lunes, 28 de abril de 2014

Es vital reconocer al “empleado tóxico”



Es vital reconocer al “empleado tóxico”

Está comprobado que un buen ambiente laboral se traduce en mejores resultados dentro de la empresa. Pero cuando se tiene empleados conflictivos, chismosos, pesimistas, poco cooperadores, negativos y retraídos, resulta difícil trabajar en equipo.
 Según el experto en Derecho laboral y temas de liderazgo, motivación y gestión humana, Yldefonso López Morales, ese tipo de personas es lo que se conoce como “Empleados tóxicos”, cuya actitud puede influir negativamente en sus compañeros de trabajo y  afectar los intereses de la organización.
En una conferencia organizada por la agencia consultora Target, López explicó que existen dos tipos de “Empleado tóxico”, que son el pasivo y el activo. 
El pasivo se caracteriza por ser negativo, pesimista, deprimido, triste, lento, ineficiente, poco cooperador, retraído y desmotivado.
Mientras, el activo es hipócrita, chismoso, insultante, gritón, hostil, vago, oportunista, adulador, irrespetuoso, criticón, amenazante, negligente, cínico, no acepta críticas, ofende a los compañeros, busca liderazgo y no reconoce la autoridad. Sin embargo, a veces suelen confundir porque aparentan ser productivos y buenos empleados. 
Pero ambos son “venenosos y altamente contagiosos”, asegura el experto. Por tanto, es necesario evitarlos porque pueden crear un clima de tensión dentro de la empresa e incluso pueden cometer algún tipo de acoso laboral. Pero, ¿cómo reconocerlos?.
El carácter
López señala que la entrevista de trabajo es la primera línea de defensa para evitar  empleados tóxicos. Para ello es necesario que quienes realizan la entrevista sean buenos juzgadores del carácter. Además, es importante obtener diferentes perspectivas.
La forma en que se gestionan los recursos humanos es fundamental para evitar  la captación de personal con comportamientos indeseables.
Acoso laboral
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define el acoso laboral o mobbing, como se conoce en inglés,  como “toda acción, incidente  o comportamiento que se aparta de lo razonable mediante el cual una persona es agredida, amenazada, humillada o lesionada por otra en el ejercicio de su actividad profesional o como “consecuencia directa” de la misma”.
Según López, el acoso en el trabajo tiene consecuencias negativas tanto para la persona acosada como para la organización y la sociedad, porque el acosador puede destruir su capacidad de trabajar y de relacionarse con sus demás compañeros, amigos y hasta familiares.
Para prevenir ese tipo de conducta la empresa debe establecer una política clara que la prohíba y publicarla en lugares visibles, donde usualmente se publican otros avisos, incluyendo medios electrónicos; debe establecer un procedimiento para investigar esos incidentes; concienciar a los empleados por medio de adiestramientos anuales; adiestrar a los supervisores y al grupo administrativo; y, sobre todo, si se detecta algún caso “actuar de manera inmediata y efectiva”.
EXPLOSIVOS
Estos son los que gritan, maldicen, amenazan, insultan, manotean, utilizan lenguaje soez, carecen de auto-control y operan basándose en las emociones, no en la razón.
LLORÓN
Llorar es su mecanismo de defensa y lo hacen para llamar la atención, distraer, evitar confrontación y evitar tomar responsabilidad. Generalmente tienen baja autoestima.
CHISMOSO
Es fácil de reconocer porque habla de todo el mundo, siempre y cuando no esté presente.
También siempre quiere ser el primero en dar las informaciones negativas.
NEGATIVO
Son muy críticos pero no ofrecen soluciones; cuando llegan a algún lugar la energía cambia.
HOSTIGADOR
Son personas que les gusta herir a los demás y abusar de otros, son extremadamente agresivos.
(+)
ACOSO LABORAL
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define el acoso laboral o mobbing, como se conoce en inglés, como “toda acción, incidente o comportamiento que se aparta de lo razonable mediante el cual una persona es agredida, amenazada, humillada o lesionada por otra en el ejercicio de su actividad profesional o como “consecuencia directa” de la misma”.
Según López, el acoso en el trabajo tiene consecuencias negativas tanto para la persona acosada como para la organización y la sociedad, porque el acosador puede destruir su capacidad de trabajar y de relacionarse con sus demás compañeros, amigos y hasta familiares.
Para prevenir ese tipo de conducta la empresa debe establecer una política clara que la prohíba y publicarla en lugares visibles, donde usualmente se publican otros avisos, incluyendo medios electrónicos; debe establecer un procedimiento para investigar esos incidentes; concienciar a los empleados por medio de adiestramientos anuales; adiestrar a los supervisores y al grupo administrativo; y, sobre todo, si se detecta algún caso “actuar de manera inmediata y efectiva”.
By: Lilian Tejeda // Listin Diario

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